Matadero

Como escribí en mi primer post, hace poco menos de dos años que vivo en Madrid.

Desde que llegué (quizás desde antes, desde mis visitas mensuales durante tres años) he ido observando cómo ha ido cambiando esta ciudad.

Recuerdo la primera vez que la visité, en 1995. Observaba la calle, los edificios, las áreas verdes...Todo tan señorial, tan digno, tan castizo y tan histórico...

La verdad es que no me fascinó. Encontraba el mobiliario urbano muy anticuado, echaba de menos un toque de vanguardia, y tenía la impresión de que no debía tardar en llegar. De hecho me parecía increíble que no hubiera llegado ya. Barcelona y Sevilla se habían renovado. Valencia comenzaba a ocupar el cauce del río sin complejos. Y Madrid seguía viviendo del Retiro, el Palacio Real, La Puerta de Alcalá, La Cibeles, las tapas y las cañas. Y poco más.
Almenos yo así lo recuerdo.
Hoy creo que el Ayuntamiento sigue empecinado en remarcar esos iconos históricos (sobretodo en sus publicidades), pero la ciudad ha cambiado. Hay una energía proveniente de la iniciativa pública y privada que ha generado emprendimientos y proyectos muy interesantes. Quizás pueda ir enseñando algunos de ellos en este blog. De los que últimamente los madrileños pueden disfrutar más se encuentran la ampliación del Reina Sofía (sobretodo con el fichaje de Manuel Borja-Villel, antiguo director del MACBA), el Caixa Forum y sobre todo, a mi modo de ver, el proyecto MATADERO.

El proyecto MATADERO, si no ando equivocado, tiene financiación pública, del Ayuntamiento de Madrid. Está ubicado en una antigua zona industrial entre Embajadores y el río Manzanares. Es un complejo de casi 150.000 m2 que se está recuperando poco a poco. En él se van a incluir actividades que abarcan la literatura, las artes escénicas, el cine, la arquitectura, el diseño, la música, las artes visuales, y algo que voy a investigar qué quiere decir: la "TRANSDISCIPLINARIEDAD". Los recintos pertenecen al antiguo matadero de la ciudad de Madrid, de arquitectura tradicional industrial. Naves enormes de piedra y fábrica de ladrillo, que recuerdan a las que existieron en Poblenou (Barcelona), sobretodo entre la Ronda Litoral y el carrer Taulat. Supongo que ya habrán terminado de demolerlas, pero recuerdo que hace unos cuatro o cinco años algunos incluso grabamos algunas escenas míticas entre sus calles en nuestra pequeña incursión en el mundo del "videoarte".

Al recordarlo me ha venido la sensación de oportunidad perdida. Oportunidad de dotar al barrio de Poblenou de un verdadero centro cultural multidisciplinar, de referente de la ciudad, de eje de traslado de actividades a los barrios nuevos construidos recientemente. Hubiera sido tan potente un área similar a Matadero en Poblenou que hoy siento sana envidia.

Madrid está cambiando, y lo está haciendo con mucha fuerza. No se trata de la M-50 o la M-45, la remodelación de la M-30 o la candidatura olímpica, se trata de cambios desde las tripas de la ciudad, desde el alma de los madrileños y desde las ganas de convertirse en una ciudad referente a nivel cultural. Y eso es algo que para alguien de Barcelona tiene un significado especial, ya que en algún momento vivimos algo similar.

http://www.mataderomadrid.com/

Alex Rigola acaba de estrenar "2666" en Matadero y tengo muchas ganas de ir a comprobar cómo responde el lugar, el emplazamiento, ante su montaje.