martes, 31 de marzo de 2009

el sentido del humor en la arquitectura

Descubro en soitu.es un interesante artículo de María Fullaondo, y descubro también que MF es doctora arquitecta y tiene un Estudio.
Transcribo un par de pasajes para el que no quiera leerlo entero:

"El arte, la pintura, la fotografía, el cine, la escultura, etcétera… están plagados de ejemplos que recurren al sentido de humor creativo y perspicaz como estrategia para la comunicación de un determinado mensaje.
(..)
Todo ello me hizo pensar en la arquitectura y la escasez de ejemplos que provocan una sonrisa al contemplarlos, aunque sea a través de fotografías. La ironía, el humor, la provocación, lo aparentemente absurdo, la diversión, la paradoja, la descontextualización..., a pesar de su probada capacidad para la comunicación, no son recursos utilizados de manera habitual y constante entre los arquitectos.
(...)
Muy pocos son los arquitectos que pueden enorgullecerse de haber favorecido la apertura de nuevos caminos para el desarrollo de la arquitectura, al margen de estar o no equivocados. Y si es con cierto sentido del humor, muchísimo mejor."

Más allá de los puntos en que se pueda converger o diverger con el artículo, creo que es un punto de vista muy poco habitual y por tanto atractivo.
Podríamos buscar fotografías o algún ejemplo de proyectos arquitectónicos donde el sentido del humor sea uno de los aspectos que condicionan la forma?
Pensemos...

2 comentarios:

Emili Manrique dijo...

http://www.matoscastillo.com/index.php?/proyectos/177-viviendas-en-vitoria-gasteiz/

por decir algo,
pero no se si es buen o mal humor

carlinhos dijo...

Lo acabo de ver, Emili, y me parecen interesantes. Me hubiera gustado que pusieran alguna foto de los espacios comunes y las comunicaciones interiores, pero sin entrar a valorar si es buen o mal humor, creo que jugar ya es positivo. Sin frivolidades, pero siempre me hace sonreír ver un arquitecto que juega en fachada, por ejemplo, con el mismo material de acabado para los paños ciegos y para las contraventanas, haciendo que la fachada que vemos un día al siguiente sea diferente. Eso ya es sentido del humor en arquitectura. Gracias por el enlace, magnificent!

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