martes, 17 de febrero de 2009

aparejando (8)

Hace tres semanas que estoy más en la oficina que en la obra. Con la reciente aprobación de los Presupuestos Generales del Estado todas las Comunidades Autónomas y Ministerios ya tienen asignada la cantidad de dinero a gestionar. Cada año por estas fechas comienzan a salir concursos de obras y claro, vamos de culo. Así que me toca venir a la ofi a ayudar al departamento de estudios a elaborar memorias, cerrar presupuestos, etc. A esta situación, recurrente año tras año, debemos sumar el "Plan Zapatero" por el que a cada Ayuntamiento le corresponde un dinero en función de la población (concretamente algo menos de 140 euros x habitante). Los ayuntamientos (y me consta) no saben qué hacer con tanto dinero.
Muchos tenían proyectos parados por falta de presupuesto que han podido reactivar.
Otros nada de nada.
Y nada de nada quiere decir que deprisa y corriendo han empezado a inventarse "dónde" colocar la pasta que van a tener. Porque además los proyectos debían estar aprobados a final de enero y las obras adjudicada y concluidas dentro del 2009. Vamos, que sí, que se generará trabajo (que no puestos de trabajo), pero el desbarajuste es alucinante. Barcelona, por ejemplo, cuenta de sopetón con más de 280 millones de euros p'a gastar. Madrid, algo más de 560 millones de euros. Y así todas las poblaciones del mapa nacional.
Conclusión: presupuestos a ojo, proyectos incompletos o mal acabados y sin embargo aprobados, prisas....la locura.
En un concurso de obras no necesariamente se lleva la adjudicación la empresa que presenta un presupuesto más bajo. Hay otros factores que puntúan, y aunque depende de la administración que revisa los dossieres, aspectos como el conocimiento del monumento (en restauración), la reducción del plazo de obra previsto, los medios que se aportarán, mejoras propuestas, etc. pueden decantar la balanza hacia una empresa que no sea la más barata.
Así que ahora en el "Plan Zapatero", como elemento a valorar (y mucho) se añade una declaración jurada que compromete a la empresa constructora a contratar gente del paro (la que la empresa considere y se comprometa).
Con todo esto tengo la impresión de que estamos haciendo algo mal.
Por un lado al Gobierno se le exige que adopte medidas concretas para salir de la crisis.
Concretas y de rápida ejecución. Que se vean en la calle lo antes posible.
Ésta, en principio, parecería una de ellas.
Pero no sé no sé...mi intuición me dice que asistiremos a anuncios tipo "El Gobierno crea 300.000 puestos de trabajo" que no sé si se corresponderán con la realidad.
Cómo obligas a una empresa a contratar gente del paro por mucha declaración jurada que haya presentado?
Y como empresa que se presenta y quiere conseguir obras, habrá lugar para contratar gente nueva en esas obras o las harán con el personal con el que cuentan habitualmente?
Cuando una empresa constructora subcontrata a empresas de instalaciones, cerrajería y carpintería, por ejemplo, no está contribuyendo a que éstas no se vean forzadas a cerrar? Y no es eso positivo?
Por qué puntúa contratar a un oficial de 1ª que esté en la INEM y sin embargo no puntúa evitar que empresas subcontratistas cierren y vaya gente al paro?
Es más importante el titular "El Gobierno crea 300.000 puestos de trabajo" que el titular "El Gobierno consigue frenar el aumento del desempleo"?
No sé, veremos cómo va todo esto.
Os iré informando....

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