jueves, 18 de noviembre de 2010

¡tú a mí no me toreas!

No hay duda que la crisis genera un sinfín de nuevas situaciones.
Aunque algunas existieran ya, y lo que ocurra sea que la crisis las agudiza.
La cadena generada por el impago, que provoca del otro lado "incobro", que provoca internamente otros impagos (salarios, seguros sociales...), que provoca también otros impagos (a proveedores) y que así sucesivamente va acercando al empresario mediano o pequeño al cierre, es de sobras conocida.
Y también es familiar que ante el aumento de acreedores el ingenio se aviva.
Y que cuando unos pierden, seguro que otros están ganando.
No falla, siempre hay alguien avispado a punto para aprovechar la menor ocasión.
Si te cuesta cobrar, te ayudamos. Eso sí, nos llevamos un porcentaje.
Por supuesto, dice el que lleva cerca de un año persiguiendo al moroso...
Ya habíamos visto al famoso HOMBRE DEL FRAC.
Pero no, amigos, no he venido aquí a hablaros de él.
Lo que vengo a presentaros hoy es algo mucho más sofisticado a la vez que cañí.
Algo más nuestro.
Algo que no termina de entenderse quizás, pero que tampoco importa...
Si el moroso torea al acreedor...¿quién podrá con el moroso?

No hay comentarios:

site meter