domingo, 15 de mayo de 2011

Yi si Liu Lian

Yi, si así se llama, mide 1,50 aproximadamente y te recibe con una sonrisa.
"¿corta?"
"si"
"¿cortalava?"
"si, si"
"por aquí"
He entrado y ni rastro de revistas de cotilleos...uhmmm y en diez segundos estoy sentado y por el espejo veo la cabeza de Yi, si así se llama, sobresaliendo por detrás de la mía.
Lleva guantes de látex y en una mano una botellita de plástico con un líquido espeso. Me mira. Estoy sentado en un sillón de corte, no en la zona de lavado. Me extraño.
"primero lava aquí, luego agua", me aclara.
Y empieza a vaciar lentamente el interior de la botellita de plástico en la palma de su mano. Y luego de la palma de su mano a mi cabello, distribuyéndolo en dosis equivalentes por varias zonas del cuero cabelludo. Deja la botellita de plástico en la mesa y con las dos manos empieza a extender el champú. Noto cómo las yemas de sus dedos aprietan más de lo que se acostumbra en un lavado de peluquería. Noto bastante presión, y Yi, si es que así se llama, lo nota.
"mejor ojos cerrados"
Y obedezco, y cierro los ojos, y me entrego.
Empiezo a relajarme, ciertamente.
Esta fase dura aproximadamente cinco minutos, después de los cuales y sin previo aviso, empiezo a sentir golpes en mi cabeza. Golpes literales con sonidos de palmero, secos, metálicos. Me está dando a gusto. Y nunca me ha gustado demasiado que me toquen la cabeza, las collejitas siempre me han puesto muy nervioso. Y ella se está cebando, me está zumbando de lo lindo. Y por todos lados, base del cráneo, frente, cénit, lóbulos...plas plas plas plas...
Sigo con los ojos cerrados, no quiero que Yi, si es que así se llama, sienta que estoy algo incómodo. Y decido dejar de estarlo, seguir relajándome que la cosa iba bien. Los golpes poco a poco van afectando a los músculos de mi cuello, que empieza a actuar como el de esos perrillos que algunos taxistas ponen, vaya usted a saber por qué, en los salpicaderos. Así pues mi cabeza está también entregada, y luego mi cuello, mis hombros y mi espalda entera, cuando pienso que aún no me han aclarado el pelo siquiera.
Qué dedicación...
Paso a la zona de lavado y me terminan de lavar el cabello.
"¿cómo corte?"
"más corto, como al 4 en los laterales, y arriba y por detrás más larguito", decido experimentar un poquito, ¿no estaré demasiado relajado...?
Yi, si es que así se llama, ha aprendido perfectamente su rol, y empieza a hablarme, por este orden:
-del tiempo (en China hace mucho calor, ese día habló con su familia y estaban a 35º)
-el terremoto de Lorca
-mi trabajo
-mi horario de trabajo
-mi lugar de trabajo
sin dejar de sonreír por detrás de mi cabeza.
Me muestra con un espejo varias veces la nuca, y después de alguna corrección por mi parte y nuevas e improvisadas indicaciones, me pregunta qué me parece.
Me parece bien.
Y me lleva de nuevo a la zona de lavado.
Y me vuelve a lavar el pelo.
Me pone gel en la palma de la mano para que me peine yo mismo.
Y me cobra.
8 euros...
Y me da su tarjeta:
"Yi Si Liu Lian PELUQUERÍA"
"PROMOCIÓN: Si consumir 5 veces regalamos 1 vez Lavar+Secar"

Pues eso.
Me quedan 4.
La próxima no tardará mucho en llegar.
Será un masaje de pies.
Creo.

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