¿Cómo se hace?
¿Cuándo empieza?
¿Cuántos fueron?
¿Quién decide que está cansado, que hay que hacer algo, que hay que inventar algo?
Y por qué lo hace.
Cuáles son las pruebas,
y cuántos los errores,
los intentos hasta llegar a la forma ideal,
cuántas veces desmontando
lo que creyeron que era definitivo...
tierra, agua, calor, forma.
¿Se atarían?
¿Resbalarían?
¿Se cortarían?
¿Cuántos morirían?
De sur a norte,
de una civilización avanzada a otra no tanto,
hoy cubren casi todas nuestras viviendas,
casi todos nuestros tejados,
rojas, ocres, blancas, esmaltadas, vidriadas,
canales, cobijas,
cumbreras, limahoyas, aleros,
amorteradas cada cinco hiladas,
para poder pisarlas y sustituir las rotas,
todo, todo pensado,
todo a mano,
mezclando, prensando, alisando,
de curvatura imperfecta, conoide
para abrazarse entre sí,
arriba y abajo.
Luego vinieron intentos por superarla,
por industrializarla,
diferentes nuevas concepciones de lo mismo,
planas, mixtas...
pero nunca,
nunca,
como la original.
La árabe.
Sabemos el nombre de quien inventó casi todo,
pero no la teja,
supongo que depende de quién escribe la Historia.
(ampliando la foto se ve mejor la belleza de su textura)
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