martes, 25 de octubre de 2011

aparejando (38)


Llevo 3 horas con la ventana abierta, he escrito únicamente "aparejando (38)" por dos razones: tengo ganas de hablar de mi profesión y hace mucho que no lo hago.
Pero no sé qué decir.
Quiero actualizar mi blog, pero los temas resbalan por mi mente, se deslizan como skaters por una pista. Así siento mi cráneo, como una pista de skate invertida donde es imposible cazar ninguna idea porque hacen figuras endiabladas cruzándose entre sí, a toda velocidad, de lado a lado. Boca abajo. Zasssssssssssssssssss...
Así que escribo, sin más. Escuchando a Iván Ferreiro "...la semana pasada no fue lo que esperabas...dices que no pasa nada...que volar no te afectaba...y yo me guardo el corazón...no vuelvas a llamar si no es para decir que todo está al revés".
Pues debe ser eso. Estamos a punto de ganar una obra y llegamos a un precipicio donde alguien nos advierte que si seguimos así la perdemos. Logramos mantener el equilibrio antes de caer al vacío, giramos la cabeza y cambiamos el rumbo. Nos dicen que así sí, que así bien, y volvemos al redil. Estamos a punto de perder la obra y logramos reconducir una negociación vital para la empresa. Pero cuando nos citan para una reunión donde fijar los términos del contrato, donde sentimos que estamos de nuevo a punto de ganar una obra vuelven a llevarnos al precipio para que volvamos a sentir que podemos caer al vacío.
Por el mero placer de ver nuestras caras sintiendo temor. Y entonces llegamos a la conclusión que quizás nunca corrió peligro la obra. Ni antes ni ahora. Que es un juego perverso diseñado por mentes enfermas que saben de antemano que te la van a dar, que sólo quieren que sientas miedo, por el poder de la Calavera Gris que les otorga el cargo de Presidente de la Comunidad, Administrador de la Comunidad o simpleyputo Miembro de la Comisión de Obras de la Comunidad, que hasta ese punto llega la imbecilidad de la organización de los bloques de pisos...y el cuerpo te pide levantarte con calma, pasear por detrás de ellos mientras hablas del tiempo, para despistarles, pasear comentando una noticia, la noticia del día, Simoncelli o Gaddafi, o ETA, o....y soltarle una colleja al presidente. CLAP! Aprovechar la confusión para soltar el dedo corazón cual tiro de canicas en la nariz del Administrador mientras susurras "questoymuylocoeh...". Y mirar a los simplesyputos miembros de la Comisión de Obras a los ojos, para ver como los apartan.
Sólo por el mero placer de sentir cómo se desconciertan, cómo incluso te temen.
(...)
Esto no es normal.

No hay comentarios:

site meter