Esta tarde nos alejaremos de las ciudades, de los barrios, de las calles, de las televisiones, de las radios, de las noticias de rabiosa-actualidad, de las deudas externas, de las recapitalizaciones, de la falta de sentido del humor, de la eterna campaña electoral, de las primaveras árabes, de la indignación, de las vías rápidas, de la multitud de estímulos, de las no-disoluciones, de las meadas-fuera-de-tiesto, de las exigencias, de los twitters, de los facebooks, nos alejaremos un poco también de las tapas, de las cañas, de las alabandas, de los conciertos, de los cines, pero sobre todo nos alejaremos de forma segura del año 2011 para regresar a un tiempo indeterminado por unas horas, por un par de días, para reparar fisuras, fugas, desajustes, sentarnos frente al fuego y leer.
Cuando volvamos os explicamos qué hemos visto. Y vosotros también.
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