martes, 8 de noviembre de 2011

¿qué pasaría...(2)

...si el próximo 20 de noviembre hubiera menos de un 50% de participación?
Las elecciones de 2008 tuvieron un 74% de participación.
¿Estaría legitimado un Congreso al que un 50% de los votantes ha ignorado en su elección?
y digo un 50% como podría decir un 60% o 70%...
¿Dónde está el límite para que la voluntad popular siga sirviendo para sumar escaños?
¿Cuál sería entonces la "voluntad popular"?
¿Dónde está el límite para que dicho Congreso pase a ser "algo" antidemocrático?
porque ¿sería democrático si la mitad, o más de la mitad de los ciudadanos con derecho al voto decide no ejercer dicho derecho?
no por dejadez, no porque tenga mejores planes para ese domingo,
sino por elección,
por decisión,
por necesidad de dejar constancia de su hastío...
¿y cuántas interpretaciones habría de dicha situación?
Yo voy a votar, casi lo tengo decidido.
Pero me lo pregunto.

4 comentarios:

Mika dijo...

Si el 20 de noviembre hay menos de un 50% de votantes me voy a descojonar, creo que como la mayoría de españoles que estamos hasta los cojones (con perdón, no..sin perdón) de todos los políticos.
Estoy harta de que me vendan la película de turno: la crisis. Esa que se ha hecho mas famosa que internet y que para lo único que ha servido es para poner de manifiesto que los pobres siguen siendo mas pobres y los "pobrecitos" bancos siguen contando beneficios por miles de millones. Y sí, voy a votar...creo...*_*

carlinhos dijo...

Pues coincido bastante con todo lo que has dicho, Mika. Lo suscribo, es más. De hecho cada vez está más claro de qué se trata todo esto...Yo también voy a votar. Ya lo tengo decidido. Y casi también sé el sentido de mi voto. Tengo la sensación...una vaga sensación que me sigue estas últimas semanas, de que estos macarras hacen lo que quieren porque les dejamos hacerlo.
Gracias por leer y comentar el blog. Espero seguir encontrándote por aquí

Edu dijo...

Algo tan importante como el referéndum para votar el nuevo Estatut catalán contó con una participación por debajo del 50%. En algunos países se declara nula una votación que no alcance el 50%de participación, en otros -tan dispares como Australia y Perú- votar es obligatorio y no hacerlo se penaliza con una multa económica. A mi me parece que la solución de fondo está en luchar con esmero y mucha cabeza para cambiar el tinglado que se han montado los partidos. La gente se volverá a acercar a la política cuando vea que sirve para algo más que para satisfacer intereses de corto alcance.
Con todo, pienso que el funcionamiento de los partidos españoles es un fiel reflejo de nuestra sociedad, por mucho que duela.
Cambiar la política solo vale si nosotros también cambiamos.

Una abraçada Carles i felicitats pel blog!

carlinhos dijo...

Sí, Edu, es tremendo, sangrante y descorazonador, pero siempre la política suele ser reflejo de la sociedad. En Argentina se obligaba a votar también, y recuerda que en México había "ley seca" 24 o 48 horas antes de las elecciones. Nunca comulgué con ninguna de estas medidas, y creo que debe ser el ciudadano el que se conciencie de lo necesario del acto de votar. Pero entiendo perfectamente la desazón y la distancia que hoy separa a la sociedad civil de la clase política. Y la decisión de no votar de muchos que durante mucho tiempo han sentido esa responsabilidad de forma muy clara. Y para cambiar la política, como dices, cambiando nosotros primero, debemos implicarnos más, leer más, contrastar más, ser más críticos en definitiva, y también votar.
Gracias Edu.
I moltes felicitats per la presentació oficial del teu blog!

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