extracciones

Hacía más de dos meses que no escribía nada aquí. Mi última entrada es de marzo...y tengo la sensación de que hace años de eso...miro y vuelvo a mirar y el año es 2012 pero juro que parece que pasó una década. Estos momentos en que estoy rellenando frases al tuntún son precisamente aquéllos a los que Fernando Elía se refería cuando hace ya casi quince años me decía "Carlos nunca tengas miedo de una hoja en blanco". Los tengo muy definidos. Los reconozco.

Y la verdad, miedo no le tengo, pero tampoco quiero escribir chorradas.

En estos más de dos meses me he dejado una vesícula por el camino, y ahora creo que con ella la capacidad de segregar bilis. Estoy más hastiado que cabreado, más cansado y descreído. Y me jode.

No sé si es esta la sensación que quieren que tengamos, la de derrota. La cantidad de datos a la que nos someten, todos negativos, la cantidad de nombres que se mezclan, todos imputados, todos responsables, todos irresponsables, es tan grande que es imposible la tarea de analizar. Es imposible leer todo lo que está ocurriendo al tiempo en que ocurre. Y esa sensación de llegar siempre tarde a todo es agotadora. O como Serrat cantaba, ¿no será que "llegamos siempre tarde donde nunca pasa nada"?¿no será que prestamos demasiada atención a lo que no la merece?

Yo en lo profesional siempre he sido bastante pasional, y en la gestión de las obras muchas veces reaccionaba de manera exagerada ante situaciones que hubiera debido valorar con calma, o ante situaciones que el tiempo ponía en otro plano. Y siempre admiré a quienes sabían filtrar los datos importantes, a quienes sabían tomarse el tiempo suficiente para emitir un juicio. O decidir. Y he intentado aprender de ellos.

Así que quizás se trate de dejar de leer diarios durante algún tiempo. De dejar de reaccionar airadamente ante cada noticia que nos plantifican, ante cada nombre que surge.

Ahora estoy en mi terraza y no veo ninguna amenaza física en el horizonte geográfico.

Las grapas han dejado marca.

El hielo de la jarra se está fundiendo.

Hoy ceno con mi amigo Maurici.

Andreu estrena obra en breve.

Echaré de menos a Gilles. Y a Gaby. Y a Alfonso e Inma. Y a Izabela.

Me están gustando las partidas de póker.

Sigo conociendo a gente majísima.

Me casé.

Mi sobrina toca el piano.

Y esas cosas...