pequeña conclusión

Después de casi cuatro años he llegado a una pequeña conclusión.

Es un principio sólo.

He escuchado de todo durante todo este tiempo.

Que si los banqueros, TODOS, son unos seres sin escrúpulos, especuladores y que respondían a un plan maligno prediseñado (y conozco a alguno que vive como yo, es decir, como puede, que tiene determinadas responsabilidades y las cumple lo mejor que sabe).

Que si los políticos son TODOS unos ladrones que entran en política para quitarle la mayúscula, arruinarnos a todos y llenarse los bosillos de por vida (y también conozco a alguno que entró y salió y tampoco tiene yates ni conduce ningún Mercedes, que es la vara con la que medimos en este país la riqueza)

Que si los empresarios son TODOS unos explotadores (olvidándonos que la mayoría de empresarios de este país tienen a su cargo entre 2 y 4 trabajadores, que trabajan con ellos muchas veces, que tienen que cuadrar cuentas, declarar impuestos, y que terminan cerrando la nave y hasta el polígono algunos días).

Que si los desempleados son TODOS unos vagos que viven de los impuestos de todos (cuando supongo que habrá alguno, y digo alguno para que nadie pueda llevarme la contraria, que desee trabajar, que se le caiga la casa encima, y el edificio entero, y hasta la vida buscando, callejeando, escuchando negaciones continuas).

Etc.

Etc.

Etc.

Yo sólo me atrevo a confesar una pequeña conclusión.

Que ha llegado a mí como revelación.

O casi...

De lo que estoy seguro, de lo que estoy completamente seguro, es que este país nuestro no ha llegado a la situación actual NI por los trabajadores honrados, NI por los desempleados que buscan desesperadamente, NI por los empresarios que luchan por cerrar ejercicios y no cerrar empresas.

Pero de gente con caradura el mundo está lleno.

Y no sólo el Congreso, o los bancos.
No sólo gritan "que se jodan" después de no haber pegado un palo al agua en toda su vida.

Los tenéis a vuestro lado, a veces en el trabajo, a veces en vuestras familias, a veces entre vuestros amigos, a veces dormimos con ellos, o les invitamos a casa, o nos vamos con ellos de vacaciones, o hacemos deporte juntos, o...o....
Y si no somos capaces de advertirlos y llamarles la atención, como mínimo no les aplaudamos.

No es tan sencillo.

Pero hoy he llegado a esta pequeña conclusión y me parece un buen comienzo para posicionarme.

Feliz fin de semana.