Una cosa (sobre el 27S)

Muchos de los que votarán a la lista Junts pel Sí (o la CUP) el próximo domingo 27S son gente que están interesados en la política desde hace tiempo, que la siguen, que se indignan, que proponen, que no les da igual...que quieren un cambio.

Algunos de ellos son amigos míos, y hemos hablado muchas veces de política, la hemos seguido juntos, nos hemos indignado juntos, hemos intercambiado propuestas, albergados esperanzas...porque no nos da igual...porque no nos conformamos y queremos cambios.

Aún seguimos hablando, aunque por la distancia no tan habitualmente como antes. Ellos viven en Barcelona y yo desde hace 9 años en Madrid.

Lo echo de menos...

Porque con ellos normalmente coincido en prácticamente todo...en una idea progresista de la política, de defensa de lo público, de lo público bien gestionado, de perseguir la corrupción, de la política como vocación...coincidimos en nuestra idea de ciudad, de sociedad, de relacionarnos.

Nos gusta el mismo tipo de cine, tenemos gustos musicales parecidos o complementarios, pertenecemos a una generación que ha crecido con unos libros, con una forma de divertirse, de viajar...

Y tenemos el mismo sentido del humor y del delirio.

Aunque hay algo que hoy nos diferencia.

Es sólo una cosa, un detalle: ellos se han cansado y yo no.

Ellos piensan que ya está, que no hay forma, que lo que durante muchos años pensaban que sería posible hoy ya constatan que es imposible. Que mejor cada uno por su lado.

Yo respeto mucho su decisión. Saben que no la comparto, que ahí no coincidimos.

Pero la respeto muchísimo.

Porque a veces tengo el sentimiento de que se trata de matices, de pequeños detalles a los que cada uno le ha ido dando una importancia diferente (eso es obvio), y que sumados han ido separando nuestra posición al respecto.

Porque son gente inteligente, íntegra, documentada.

Porque son igual que yo. Igual de listos o de tontos, igual de manipulables o poseedores de la verdad, igual de dubitativos o vehementes, igual de borregos o revolucionarios.

Porque en realidad sólo nos diferencia una cosa.