Hace tres años y medio que la Delegación Centro de la empresa para la que trabajo, finalmente, consiguió separar sus oficinas de las de la Central. Antes estábamos todos juntos y era imposible distinguir qué era la Delegación Centro en aquel mar de tesorerías, administrativos, gerencias, direcciones, comerciales y boxes. Pero como seguimos en el mailing recibo a menudo mensajes destinados a "la buena convivencia" dentro de las oficinas centrales que me reconcilian con el pensamiento de las bondades de ser pocos y normalmente bien avenidos.
Aquí va:
"Buenas,
Si alguien echa de menos en la nevera unos restos de comida china, que estaban con una bolsa de lechuga, asi como varios paquetes con distintas clases de embutido y quesos, y alguna que otra vianda más. Los he tirado a la basura, ya que estaban completamente podridos.
Así mismo hay un recipiente Tupperware (típico de madre) con unos restos de judias verdes en un estado lamentable, que por tratarse de un recipiente bueno no lo he tirado, pero está encima de la pila a la espera de que su dueño lo retire lo antes posible. Si no mañana lo tiraran cuando hagan la limpieza.
Así mismo os ruego reviseis lo que ha quedado en la nevera por si hay algo más que su dueño considere que se debería tirar, y para que se pueda hacer una buena limpieza.
Es asombroso que todo el mundo comente que la nevera huele fatal desde hace varios días y a nadie se le ocurra mirar. Creo que todos tenemos madurez suficiente como para ser un poquito más responsables con la comida que dejamos de un día para otro. La nevera la utilizan muchas personas y si no somos un poco cuidadosos corremos el riesgo de que nuestra comida se contamine.
Siento mucho que alguien se pueda sentir ofendido por el tono de este mensaje, pero es una situación que se repite cada cierto tiempo, y siempre vienen a darme las quejas a mí.
Gracias por vuestra colaboración."
Bendita independencia a veces (¡!)
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